Jornada a pleno en Carrodilla, la cancha de Marista RC quedó chica en dos aspectos, primero por la gran cantidad de público que se acercó a ver la definición del Torneo y tuvo que acomodarse como pudo para disfrutar la final y segundo por los corazones hinchados de los miles de fanáticos de Los Tordos que desbordaron de alegría el Campo Cura.

Con las previas donde la M23 e intermedia lograron sendos títulos (ver aparte), pasadas las cinco de la tarde Los Tordos y Teqüé ingresaron al campo de juego para definir en ochenta minutos un Torneo que los tuvo a los dos como los mejores equipos del año.

Banderas, petardos, bengalas, trompetas, la banda del Teke y la 16 le dieron mucho color a las dos tribunas que alentaron durante todo el match a sus respectivos clubes brindando un espectáculo aparte al más estilo fútbol.

Arrancó el cotejo con el silbato de Andrés Ramos y las emociones y palpitaciones de los casi tres mil espectadores presentes comenzaron a disfrutar la culminación de todo un año de Rugby.

Cinco minutos fue lo que tardó en que se habrá el score, un penal certero a los palos del "Facha" Cardoso ponía los primeros tres puntos en la tarde y arriba a Los Tordos.

De movida nomás se vio dos equipos dispuestos a conservar la guinda atacando en espacios reducidos y con conservación de pelota sin regalar nada, el Azulgrana llevó casi a la perfección esa tarea y supo manejar sus ataques con mejor presición que su adversario que falló en la utilización del balón en ofensiva, algo que le costó y pago caro.

Posibilidades de sumar se presentaban y cada uno elegía los palos para sumar, empataba Juan Pablo Soto dejando las cosas en 3 al promediar esta primera mitad.

Tremendas fueron las defensas de los dos conjuntos a lo largo del encuentro en el aspecto individual referente al tackle, nadie pasaba cómodo por ningún lugar sin caer derribado por un rival.

"Pato" Bruno, que tuvo un gran partido, manejó a los gordos y organizó el equipo junto al juvenil Armando Lértora que en defensa utilizó muy bien el pie.

Las fijas fueron repartidas, pero en recuperación prevaleció la velocidad de Nazareno El Hom y Federico Genoud para generar peligro a partir de esa pelotas sueltas.

A dos minutos del descanso, luego de una de las pocas infracciones que se cometieron, nuevamente el wing Cardoso acertaba de a tres, antes había pegado un palo en otro penal y Soto marrado otro intento.

Comenzaba la segundo mitad con un parejo marcador de 6 a 3 para Los Pájaros, las charlas en el entretiempo en las tribunas reflejaban la paridad del partido y que nada estaba dicho.

Sin embargo luego de una pelota recuperada, Los Tordos encabezó un ataque con mucha gente liderado por la figura de la tarde, Alejandro Bär, donde después de cortarse y querer definir a metros del ingoal fue interceptado por José Cannata y perdió el balón, no obstante el apoyo Azulgrana y la mala reposición de los Azules le permitió a Juan Ongay levantar la guinda y volar al try, iban 6 minutos con el resultado 11 a 3.

El equipo de General Ortega tuvo dos claras en esta mitad, pero no pudo anotar por algunas malas desiciones y por la buena marca desplazante de Los Tordos, en una de ellas, tres jugadores Azules en ataque vieron frustadas sus intenciones cuando Marcelo Goldman les "robó" la guinda cuando parecía que llegaba try del "Teke".

Máxima concentración en los dirigidos por Lamicela-García y una notable conservación de pelota pese a no tener mucha posesión, fueron atributos que supo manejar inquietando a Teqüé que iniciaba sus ataques bien pero no sabía culminarlos.

El apertura Azul descontó con un penal y el partido entró en un freezer sin pena ni gloria, Los Tordos llevaba ventaja y no arriesgaba más de la cuenta y Teqüé intentaba pero no lograba definir jugadas en zona de anotación.

Faltando 5 minutos para el final del partido quedó sentenciado con la bomba de Cardoso al dejar el tanteador 14 a 6, los muchachos de Kretschmar-Travaglini-Carballo necesitaban un try convertido y un penal o drop para ganar, algo a esta altura imposible de conseguir por como se daba el partido.

Finalmente sonó la campana y Mendoza tuvo a un nuevo y merecido campeón, dueño del Torneo durante la fase clasificatoria y mejor equipo en la final le dieron a Los Tordos un pergamino más en su ya repleta vitrina del Carril Urquiza.

Teqüé en tanto dejó todo, demostró ser un gran equipo y cayó derrotado en buena ley aceptando a su rival como legítimo Campeón.

RdC felicita al flamante Campeón de Cuyo, Salud!!