Con un buen marco de público producto del clásico Torneo Máximo Navesi y con unos cuantos minutos de atraso en cuanto a la hora pautada, salieron los dos equipos al campo de juego.
El kick off se produjo por intermedio del apertura Juan Pablo Soto y desde ese momento con las acciones en marcha la visita rápidamente intentó marcar con un penal desviado de Soto.
Sin tiempo para analizar demasiado Marista durante los primeos diez minutos intentó tomar la iniciativa, busco contar con la posesión, marcar, tener cierto dominio territorial pero de a poco el orden inicial lo fue perdiendo y quizás ingenuamente cayó, sobretodo en la segunda parte, en el juego que propuso la visita.
Así, al llegar al cuarto de hora, el wing Diego Salvador puso la apertura del score luego de que su pack de forwards ganara uno de los pocos scrums del partido permitiendo que la guinda llegara hasta Gabriel Cannata quien se cortó por el centro en una buena corrida para habilitar finalmente, a metros del ingoal, al wing Salvador.
Delirio de la hinchada que no solo gastaba al dueño de casa sino que tenía tiempo para acordarse de su clásico rival.
Marista herido y con mucho amor propio nuevamente trataba de ser protagonista y por posesión y dominio quizás lo era pero el trabajo defensivo de los de General Ortega fue excelente.
Los "Curas" la movian utilizando el ancho del campo, por momentos eran punzantes buscando penetrar pero la defensa de su adversario era impenetrable. Asismismo, Teqüé, dentro de su faceta defensiva comenzó a cargarse de penales y estas infracciones para Maristas nunca fueron palos sino que siempre apostaron al try.
De esta manera, tras insistir en demasía, luego de una pelota que Teqüé pierde en la hilera, "los tricolores" llegaron al try gracias a su mejor hombre el wing Patricio "Papu" Sánchez. El octavo Alejandro D'Elia estiró la diferencia con la conversión y el encuentro quedó igualado en siete.
Teqüé salió del asedio y Marista buscó tomar un respiro que terminó pagando caro. Pasaron pocos minutos y en la mejor jugada de la tarde el pilar Pablo Peñafiel, llegó al segundo try de su equipo.
La tocaron practicamente los quince hombres Azules, la guinda fue de lado a lado, los gordos jugaron como trescuartos y como un wing apareció Peñafiel para pasar la factura y dejar desconcertado a su rival.
Ya en el complemento Teqüé se inclinó a estirar la diferencia pidiendo palos y sumando puntos con el pie de su apertura..
Los protagonismos parecian cambiados en función de lo que fue la primera parte y pese a que Marista estaba obligado a marcar tries, durante los segundos cuarenta minutos, era Teqüé quien buscaba y el que finalmente llegó a la conquista luego de que el juez terminara sancionado el try penal.
Previo a esto, los dirigidos por Kretschmar-Carballo comenzaron jugando el complemento con uno menos por la temprana amonestación de Paez pero así todo Marista no logró llevar demasiado peligro al ingoal de la visita.
Cuando el partido ya se iba, cuando el scrum se tornaba imposible de jugar, cuando los nervios comenzaban a traicionar provocando errores y demas impresiciones, los "Curas" buscaron nuevamente algo que para esa altura del partido era imposible.
Llegó el try de "Papu" Sánchez, más tarde el try del otro wing Diego Pincolini pero para Marista ya era demasiado tarde la visita tenía una actitud increíble, ya conocían incluso a su rival en la final y solo esperaban por el pitazo final del encuentro.