Con mucho frío y un viento que se hizo protagonista, San Jorge y Peumayén disputaron un encuentro luchado y parejo en donde los "Rojos" aprovecharon las pocas oportunidades que tuvieron y se llevaron la victoria.
De entrada, los locales dominaron a los "Toros" que se estaban durmiendo una siesta. Con buena obtención en el line, los "gordos" sanrafaelinos fueron para adelante y le brindaron la guinda a los backs para que Lucas Giménez apoyara en la bandera.
En lo que respecta al juego, se repartieron las formaciones fijas y móviles: el line out y ruck fue para San Jorge, mientras que el scrum y maul lo fructificó "Peuma". En el juego suelto la pelea de los forwards estuvo pareja y en los tres cuartos, defensas muy firmes.
Sin embargo, los locales apelaron al comando del "Juani" Freire (de gran actuación) y las variantes en el ataque al momento de definir. Fueron pocas las chances y Martín Quiles no la desaprovechó después de un pasamanos.
Sorpresa y bronca se veía en el rostro de los de Luján que sobre el final de la primera etapa pusieron el descuento mediante el empuje en el scrum y el try penal concedido por un acertado Marcos Ballarini.
En el complemento, a pesar del viento en contra, Peumayén dominó las acciones y fue en busca de cambiar la historia. Por eso a los 4 del inicio, Bechara cambió el score con un nuevo try. La visita arriba y de vuelta a empezar para San Jorge.
Roce, defensas sólidas y un juego muy interrumpido hacía imposible la idea de sumar para ambos equipos. Se probaron ambos pateadores, pero el factor viento les dijo reiteradas veces que nó. Hasta que apareció nuevamente el diez local que capitalizó un penal para un apretadísimo 13 a 12.
Los Lujaninos salieron decididos hacia el in goal contrario y apostando a los forwards se adelantaban en el terreno de juego. Un scrum se avecinaba y el miedo del público local crecía. Pues se hizo realidad el avance de los "Toros" y Zalazar casi sentenciaba el partido.
Y digo casi...
Porque minutos de descuento transcurrían y San Jorge tras muchas fases conservando la pelota, logró de la mano de Farina ponerle suspenso al final del cotejo.
Y ahí, en el sector no favorable de un diestro y esquinado se paró Freire, tomó la ovalada dedicándole mucho tiempo a colocarla en su tik, calculó la distancia y el viento; mientras se escuchaba un silencio total, y... ¡Aaaaaaadentro!
Triunfo de lo más emotivo para San Jorge, pero que pudo ser para cualquiera de los dos.