Hector Salvador Gomez, supliendo al ausente Ricardo Posleman; hizo sonar el silbato y Tordos no desentonó en nada. Los concurrentes en mayoría sanjuaninos, eran los testigos mas confiables de unos primeros 5’, donde los de Pontis, Garcia y Orrico; daban muestra clara de todo su potencial.

No obstante, la defensa de IL Cavallino Rampante de Rivadavia; mostró prueba fiel de una semana donde se analizó mucho la derrota 63 a 5 ante Liceo.

A los 4’, llegaría un penal de muy buena factura para el apertura mendocino, luego de marrar su primer intento al minuto de juego. 0 – 3 se habría el score gracias al buen pie de Terrera. A los 30’ y 40’ respectivamente, y del pie del mismo hombre de Tordos, llegarían los restantes puntos del primer tiempo; donde nada de lo esperado, o bien, ninguno de los allí presentes, salvo los sanjuaninos; habrían soñado ver.

Hablar de las impresisiones de Tordos no sería justo, si no trazamos un línea entre la inoperancia de los visitantes, y la buena defensa de los dirigidos por Delas, Castro y Dubos. Quizás mas que importante este detalle, por que desde todas sus líneas, y con un Tordos que fracasó en cada embate hacia el in goal adversario, y con franca posición de pelota, pero incapaz total en el manejo, encontró en la tarde sanjuanina a un Jockey que hizo lo que tenia que hacer.

Como dicen los libritos: “si no tenes la pelota, tacklea y recuperala”. Pero todo tiene un pero; cada vez que los capitaneados por Juan Manuel Macchi; el Man Of de Mach, recuperaban el balón eran parados por una fuerte pared y si perforaban la misma caían en el extremo respeto que un chico, muy chico le tiene a un grande.

A 20’ de comenzado el cotejo, Gomez sin titubear dejo con uno menos al local, por inconducta del centro Mario Quiroga. Esta baja no fue incidente, y así, con uno menos, Jockey empezaría a esbozar una morisqueta, al final de los primero 40’; dándose por satisfecho, por haber trabajado con aplomo y sensatéz. No así Tordos, que fue dueño absoluto de sus propias penas de manejo de pelota.

El segundo tiempo habría a todos los concurrentes; ojos de asombro y éxtasis. El Jockey Club era dueño de la pelota. Sin ideas, y con un Tordos muy defensivo y poco hábil de manos. Nada irrumpiría en el mal juego de locales y visitantes.

Infracciones que pasaran a engrosar la tarea de ambos grupos de Coach’s cuando en la semana deberán hacer muchos análisis. El segundo tiempo se iba irremediablente y el 0 – 9 a favor a Los Tordos se ampliaría gracias al gran slalom del Full Back Alejandro Bär a los 47’, que ante un exhausto Jockey hayó su carrera cerca de la bandera derecha, del ingoal; que le fue esquivo durante mas de 80’.

Gano Los Tordos. Victoria 14 – 0. Pero los aplausos de propios y ajenos se los llevo el Jockey Club, quién hizo más por un pobre espectáculo, donde los del Sur de Cuyo, con tonos imperativamente subestimantes dejaron mucho que desear.