Sin embargo, ahí nomás, El Turquito Zelada enderezó la puntería y acertó en tres oportunidades para darle la ventaja a Teque por 9 a 6.
Ya en el primer tiempo el partido se iba calentando de a poco y la adrenalina en algunos jugadores comenzaba a brotar. El partido se vivía dentro y fuera de la cancha con gran intensidad.
Antes del cierre de la etapa inicial, Santiago Sánchez se animó a penetrar y luego de romper un par de tackles apoyó para sentenciar los 16 puntos con los que Los de Kreschmar se fueron al descanso.
Ya en complemento, y al igual que en los cuarenta primeros, Liceo tuvo sus oportunidades para poder marcar pero la imprecisión en momentos claves no le permitió a Los Tricolores poder acercarse en el marcador. Quizás por la vehemencia y rudeza con la que jugaron la parte final, es que no hubo puntos sino hasta el final del partido.
Los roces comenzaron a hacerse más frecuentes y en más de una oportunidad hubo que separar a los involucrados. Desde adentro de la cancha, los propios jugadores pedían tranquilidad a sus respectivas parcialidades que se manifestaban constantemente en reclamos y objeciones al árbitro y a sus ayudantes.
Obviamente los amonestados no tardaron en llegar. Paradójicamente ninguno de los tres sancionados que tuvo el encuentro recibió el castigo por pegar. Sobre el final del duelo llegó la tranquilidad para Los Azules. Recién a los treinta y nueve minutos se pudo mover el tanteador en el complemento.
Pablo Carballo recibió la guinda en inmejorable posición y zambulléndose decoró el 21 a 3 con el que Los Teqüinos se están casi subiendo al podio del Torneo Cuyano detrás del súper líder Los Tordos, Marista y Mendoza.
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