Los santafesinos arrancaron con todo y se fueron con muchas ganas a jugar al campo tucumano, ante un equipo que parecía manejar los tiempos del juego con mayor tranquilidad.
Al menos esa fue la impresión que causó Tucumán durante el primer tramo del encuentro. La pregunta fue si Santa Fe estaba en condiciones de aguantar todo el partido el ritmo propuesto.
Tristán Molinuevo abrió el marcador con un penal a los 5 minutos. Apenas 2’ después, el wing Leandro Moleón lograba el único try del primer capítulo, para levantar el ánimo de los 2.500 santafesinos que se dieron cita en la cancha de Universitario.
Los “naranjas” buscaron atacar, pero cada vez que pasaron de mitad de cancha, los embates tucumanos eran frenados por los santafesinos con infracciones, que Tristán Molinuevo transformó en puntos para cerrar el parcial a favor por 15 a 8.
En el complemento, el anfitrión volvió a arrancar a full y sorprendió a Tucumán con un nuevo try del wing Moleón, al minuto, tras una jugada iniciada por su hermano Gonzalo, que le cedió la “guinda” un par de metros antes del ingoal.
El partido se hizo muy trabado, y en otro contraataque Santa Fe logró pasar al frente en el marcador por primera vez, gracias a un try del capitán Federico Merlo. Pero Molinuevo, con otro penal, le dio la igualdad al partido 5’ más tarde.
Luego, el debutante Santiago Rodríguez del Busto cruzó el ingoal local y sentenció la ventaja definitiva de 23 a 18.
Con un cuarto de hora por disputarse, el cotejo se tornó de ida y vuelta, con muchas imprecisiones y mucha emoción. Tucumán pudo haber agrandado la distancia, pero también pudo haber perdido. Ganó, y es lo que importa. Ahora se viene lo mejor.
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