Fue una imagen tremenda, primero la del golpe que recibió Lamont en su rostro por parte de la rodilla del jugador Inglés Iain Balshaw, y luego la imagen del jugador saliendo del estadio en camilla con una máscara de oxigeno directo al hospital de Edimburgo.

Finalmente, su golpe ha quedado en el susto nada más, aunque el jugador será baja el próximo sábado en Roma en la última jornada del torneo en el choque en el que Italia intentará eludir la 'Cuchara de Madera' ante los escoceses.

Y es que Lamont, aunque abandonó el centro hospitalario el mismo sábado por la tarde, probablemente tenga que ser operado, según anunció el jefe de los servicios médicos de la selección escocesa, James Robson. "Rory se recuperó bien después de su conmoción. Sin embargo, las radiografías revelaron que sufre de una fractura facial, que va a necesitar exámenes complementarios y probablemente una intervención quirúrgica".

Además, el médico escocés comunicó que el talonador Ross Ford tampoco estará en el estadio Flaminio el sábado, después de haber sufrido ante los ingleses una lesión en los ligamentos de su tobillo.