En tres meses cambiaron mucho las cosas para Eusebio Guiñazú. La mala noticia de no haber quedado entre los convocados por Daniel Hourcade para vestir la camiseta de Los Pumas y el hecho de haber estado un tiempo sin encontrar club, pudo tacharse con el codo al enterarse que su nueva institución sería Munster, un club de gran historia en una Liga que nunca había podido jugar.

Pero las buenas noticias no se quedaron en el año que se fue, sino que la felicidad continuó en el inicio del 2015. Las grandes actuaciones del hooker mendocino y el haber luchado por un puesto, le garantizaron el premio de extender su corto contrato de cuatro meses, hasta junio de 2015.

El primera línea, de 33 años, se mostró feliz, y al mirar el pasado toma la renovación como una recompensa a su insistencia: "Personalmente es un premio, después de un año duro, de haber hecho una pretemporada solo, en Mendoza, y con mucho esfuerzo de por medio, que un club de esta categoría vuelva a confiar en mí, me alegra", comenzó expresando Guiñazú.

- ¿Cómo te sentiste en estos primeros meses en el nuevo club? 
- Muy bien, valorado. Es un gran club, con mucha historia y grandes jugadores. Estuve cómodo y logré hacerme un lugar desde mi llegada. Es interesante también conocer y poder jugar una liga nueva y la Copa Europea. Por suerte puedo seguir aprendiendo y jugando al lado de jugadores de gran categoría. Algo que me gusta mucho es que la mayoría de mis compañeros son de la provincia de Munster, eso hace que el compromiso con el club sea enorme. Es una estructura súper profesional, con jugadores que representan a su provincia de una manera similar a como lo haríamos en Argentina en nuestro rugby amateur.

- Jugaste bastante desde tu llegada a Munster, pero todavía no encontraste la continuidad de titular, ¿te costó la adaptación en el arranque? 
- No me costó la adaptación. En el club me hicieron las cosas fáciles, pese a haber estado un mes fuera de las canchas por un desgarro. Mientras estuve apto para jugar participé en todos los encuentros del club e incluso jugué algunos partidos de pilar izquierdo por algunas lesiones. Nunca es fácil cuando llegás con la temporada comenzada y con un grupo formado. Creo que ha sido todo positivo hasta ahora, que vuelvo a postularme como hooker, y espero tener más oportunidades.

Con sus 114 kg y más de 1,80 de estatura, Guiñazú continúa sumando a su prontuario cantidad, calidad y diversidad de clubes que lo ubican como uno de los pocos jugadores en poder jugar en ligas tan diferentes y en tan alto nivel. Comenzando por Francia -Toulon, Agen, Biarritz y Toulouse-, pasando por Sudáfrica -Stormers y Boland Kavalliers- y concluyendo en Inglaterra -Bath- e Irlanda -Munster-, Guiñazú suma millas de viajes para nutrirse y sumar una experiencia que no se la quitará nadie.

- Por tu forma de jugar, ¿qué te está sumando el juego en Irlanda que no te daba el inglés, el francés o el sudafricano? 
- Cada uno aporta su impronta y estilo de juego. Creo que mi contribución al equipo está centrada fundamentalmente en las formaciones fijas, ya que es donde me siento cómodo y lo más especifico de mi puesto. Son de vital importancia en cualquier equipo que pretende tener mucho la pelota y hacer una utilización ambiciosa, como es Munster. Además, el juego de Irlanda me suma desde la dinámica y la utilidad que se le da al hooker en el juego desplegado con pelota. Es interesante también la liga, jugamos contra equipos escoceses, galeses e italianos, todos con diferentes estilos. Aportan una gran diversidad.

- A nivel personal, ¿cómo te sentís con vos mismo por tu presente? 
- Muy Bien. Considero que ha sido una gran prueba de carácter, ya que a mitad del año pasado mis planes cambiaron abrupta e inesperadamente porque me quedé sin club, entre otras cosas. Eso me llevó a decidir realizar una pretemporada solo y seguir entrenando sin saber qué podía pasar con mi carrera. Me alegra estar en un club como Munster, que sigan confiando en mí y que haya valido la pena el esfuerzo. Físicamente, además, me siento muy bien y a medida que voy jugando más partidos voy sintiéndome mejor.

- ¿Cuál es el objetivo que te planteaste en tu inicio y en qué parte del proceso estás para cumplirlo?
- Cuando llegué a Munster, mi objetivo pasó por jugar y sobre todo divertirme. Lo estoy consiguiendo. Más allá de todo, de eso se trató siempre el rugby para mí.

- En una nota reciente dijiste que sos de tener ambiciones e ir por tus deseos, ¿tenés alguna pensada de cara al futuro? 
- Es cierto. Fui guiando un poco mi carrera así. No ha sido fácil y me ha tocado pelearla bastante, pero he podido conocer todas las grandes ligas de Europa. Jugué en el Super Rugby en 2010, que era un sueño, y cuando el sur todavía no estaba tan cerca. Fueron decisiones que tuvieron que ver con eso. Hoy sólo pienso en este presente y en rendir en el club de la mejor manera. Estoy muy agradecido porque confiaron en mí en este momento.