Graham William Henry

"Let's talk about rugby (hablemos de rugby)". Así se presentó Graham William Henry, el ex entrenador del seleccionado neocelandés de rugby, en una charla telefónica que duró 20 minutos y en la cual analizó la inclusión de Los Pumas en el Rugby Championship.

“Acá, en Nueva Zelanda, son las 8.30 del domingo (16 horas más que en Argentina)” señaló Henry, una especie de Marcelo Bielsa neocelandés -por su recorrido y su visión del juego-, quien pasó de ser muy criticado por la eliminación de los All Blacks en los cuartos de final del Mundial de Francia 2007 a convertirse en un personaje respetado e idolatrado, tras llevar a los Hombres de Negro a lo más alto con la conquista del Mundial disputado en su país el año pasado.

¿Cómo ve la inserción de Los Pumas en el Rugby Championship? Me parece que es grandioso. Es una gran oportunidad para el rugby argentino y es muy bueno para el desarrollo del juego. No sólo para Argentina. También es muy positivo para Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Esta competición necesitaba otro equipo y Argentina se hizo mucho más competitivo en los últimos años para ganarse este lugar.

Usted asegura que para Argentina es muy bueno jugar este torneo. Y para el torneo, ¿qué significa la inclusión de Argentina? Argentina siempre fue un equipo muy competitivo y su inclusión es algo muy bueno para la competición. Este torneo se viene jugando desde hace más de 15 años y me parece muy bueno poder contar con una nueva cara en el campeonato. Los otros equipos van a respetar a Los Pumas. Además, los simpatizantes lo van a disfrutar muchísimo. Es muy bueno para el juego, pero fundamentalmente lo es para la Unión Argentina de Rugby, que necesitaba de una competición constante para seguir creciendo y demostrar todo lo que viene haciendo.

Henry se refirió a la adaptación que necesitará Argentina: “Va a ser muy difícil. Será un gran desafío para Los Pumas. Pero ya han enfrentado este tipo de desafíos y obtuvieron grandes resultados. No hay dudas de que será un campeonato muy competitivo. Pero Los Pumas se harán mejores jugando contra los mejores. Y Argentina jugará contra los mejores del mundo, como lo son Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Los Pumas tienen que ser positivos y tienen que disfrutar de este desafío.

¿Qué potencial vio en la Selección argentina para que sea incluída en este campeonato? Los Pumas vienen haciendo las cosas muy bien en los últimos años, especialmente con las semifinales en el Mundial de Francia 2007 y con los cuartos de final en Nueva Zelanda 2011. Lo hicieron muy bien y se ganaron el respeto por ello. De todos modos, jugar un torneo todos los años frente a tres de los cuatro mejores seleccionados será muy duro. Van a tener que trabajar fuerte, pero creo que Argentina hará un buen papel. Eso sí: necesitará metas reales para esta competencia. No creo que vayan a ganar en esta primera edición, pero se harán más fuertes con el pasar del tiempo.

¿Es la decisión más acertada que Argentina dispute este torneo? Totalmente, es el paso correcto por más que va a ser un campeonato muy difícil para la Selección en los primeros años. Más que nada, porque Los Pumas nunca jugaron una competencia de esta calidad, en la cual deberán enfrentar todo el tiempo a los mejores equipos. Van a disputar seis partidos en muy poco tiempo y contra los mejores. Eso será un gran desafío para ellos, pero también ayudará a que el juego del rugby siga creciendo en Argentina.

¿Podrán Los Pumas ganar algún partido en esta primera edición? ¿Quién lo sabe? Por ahora, no tengo la bola de cristal. Lo más importante es que vayan por este reto y que los simpatizantes acompañen al equipo. No obstante, deberán ser realistas frente a lo que les toca y muy pacientes con los resultados.

Henry también habló sobre su presente laboral: “Siempre estoy trabajando”. Y remarcó: " Estoy involucrado con la Unión Neocelandesa. Ayudo a los entrenadores y coopero en todo lo que puedo, más que nada en el trabajo de los entrenadores. Eso me gusta mucho”.

Mucho, también, es lo que hizo Graham Henry por el rugby en Nueva Zelanda. Un personaje de lujo, que tras la conquista del Mundial, “descansa en paz”, según sus propios -e irónicos- dichos. Un protagonista estelar y un referente de primera línea para analizar el máximo desafío histórico que Los Pumas afrontarán desde agosto.