El mendocino Eusebio Guiñazú

Luego, la batalla de fuego un año después con Gales en Tucumán, mismo escenario del choque del sábado ante Francia en el tercer test match de la ventana de junio. Y el mendocino encontró en este 2012 una reguralidad que nunca había conseguido en el seleccionado, y tampoco con Santiago Phelan a la cabeza.

Por eso, está feliz. Aunque en este inesperado presente como titular en Los Pumas, hay algo que lucha para sacarse de la cabeza, pero no es fácil: su futuro como jugador profesional. Guiñazú contó que tiene una oferta de Biarritz para volver. ¿Lo malo? No podría jugar el Personal Rugby Championship, entre agosto y octubre.

Y como todavía no está la lista definitiva, él está a la espera de ver qué pasa en los próximos días para dar el sí, o apostar todos los cañones al seleccionado en la excursión histórica en el torneo con Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.

- Tres partidos de titular, ¿lo esperabas?
- La verdad es que no. Había tenido poca regularidad en este ciclo que empezó en 2008. Por eso no me esperaba tener tanta participación en este comienzo. Lo tomo con mucha alegría, porque hace mucho que esperaba una oportunidad así, para mostrar lo mismo que hago en el club afuera. Es un honor jugar en el seleccionado y nunca había jugado tres partidos seguidos de titular en Los Pumas.

- Por ahora no tenés contrato en Europa, ¿estás apuntando a Los Pumas y a jugar el Rugby Championship?
- Mi cabeza está en el partido del sábado. Me pongo objetivos cortos, realistas. Quiero disfrutar de esta posibilidad de jugar. Lo que venga después por ahora no me concentro mucho. Sí pienso en mi carrera, en mi futuro. Tengo una oferta concreta de Biarritz para renovar, que calculo se va a definir entre esta semana y la próxima.

A Guiñazú le fue difícil afianzarse en un equipo en Europa. En los últimos dos años, después de su paso por Sudáfrica, estuvo en Biarritz y en Toulouse, donde jugó seis partidos como titular y en total 22. Encima hoy, la realidad de los argentinos, no es sencilla, porque el Rugby Championship espanta clubes. "Tuve ofertas para quedarme en Francia, pero ninguno aceptaba que uno pueda jugar ese torneo. Hoy no estoy dispuesto a renunciar a la posibilidad de ser parte del plantel de Los Pumas. Así que con Biarritz es uno de los temas que seguimos conversando", contó el polifuncional primera línea.

Pero el ahora para Guiñazú es el test con Francia. Y lo principal, mejorar el scrum. "Tenemos que solucionar la entrada, es donde mayores problemas tuvimos. Ellos se hacen fuertes ahí. Ya tuvimos tres semanas de trabajo, ahora no hay excusas", afirmó. En esta ventana, Eusebio ya jugó de hooker, pilar izquierdo y derecho. "Yo venía de un mes y medio sin jugar, y mi miedo era no tener ese ritmo de juego. Tengo más para dar, con más minutos en cancha. La única forma de progresar es con competencia y jugando. Espero que tercer partido sea mi mejor partido", concluyó.

Guiñazú disfruta este presente, aunque el futuro también lo tiene preocupado. Es lógico. Pero él sabe muy bien que primero es lo primero y tener un sábado a lo grande en Tucumán, lo puede ayudar para que lo que se viene, sea lo mejor para él.