Mike Tindall

Los Pumas comenzarán lentamente a preparar una semana clave, dedicada a la puesta a punto del equipo para el único test-match de envergadura en el año de la Copa del Mundo. El primer compromiso está muy cerca: será el sábado, frente a los galeses.

Claro que, si uno mira un poco más allá del envalentonado Dragón Rojo que acaba de vencer a Inglaterra, inevitablemente, en la cabeza de los jugadores y del cuerpo técnico habita el inminente debut en el Mundial contra el seleccionado de la Rosa.

Aunque ya fue digerida por el conjunto argentino en su adecuado momento, la baja de Juan Martín Hernández -que continúa su recuperación en París, a unos 700 kilómetros de Cardiff- no deja de ser una observación que genera resonancia aquí, en la ciudad con mayor pasión por el rugby en Europa. Precisamente, en las filas de Inglaterra es donde más tomaron nota de la lesión del Mago, un jugador muy respetado en el mundo de la ovalada.

Aunque recientemente su figura alternó las portadas de los suplementos deportivos con las revistas del corazón, porque se incorporó a la familia real a partir de su reciente boda con Zara Phillips, nieta de la reina Isabel II, su currículum es digno de respeto cuando se trata de buscar una opinión calificada sobre el equipo que dirige Santiago Phelan.

Tras la caída ante Gales, el centro campeón del mundo en 2003 (que en la noche del 22 de noviembre, tras derrotar a Australia en la final, conoció a la bella Phillips) y coronado capitán en el último Seis Naciones por la lesión de Lewis Moody, examinó a los Pumas en una entrevista con La Nacion en uno de los interminables pasillos del Millenium Stadium.

-Aunque falta casi un mes para el Mundial, imagino que inconscientemente piensan en el debut ante los Pumas.

-Bueno, no tanto, porque aún no está la lista de los 30 jugadores que irán al Mundial [N. de la R.: el entrenador Martin Johnson la comunicará el lunes 22]. Y antes tenemos un partido contra Irlanda [el domingo 28, en Dublín], pero después sí van a ser unas semanas en las que sólo se piensa en la Argentina.

-¿Y cómo imaginás ese partido?

-Primero necesitamos llegar con confianza para tener posibilidades, y eso se consigue con victorias. Creo que va a ser un test muy físico, aunque todavía no nos sentamos a ver los videos; lo haremos después de Irlanda, supongo.

-¿Cómo definís el juego argentino? ¿Qué puntos fuertes tiene?

-Los Pumas siempre se basaron mucho en su pack. Su mejor aspecto es el juego de fowards y el scrum. Desarrollan un estilo básico, pero lo hacen muy bien. Meten presión y provocan errores en el rival.

-¿Influye para ustedes la ausencia de Hernández?

-Es un golpe duro para la Argentina y, obviamente, positivo para nosotros. Es uno de los mejores jugadores del mundo, tiene mucho talento y lo hace muy bien tanto de N° 10 como de fullback. Además, maneja bien los ritmos del equipo y entiende bien el juego. Seguro que lo van a extrañar... (risas)

-¿Les incomoda tener que enfrentar a los Pumas en el debut?

-Es lógico que nosotros vayamos adquiriendo confianza a medida que se juegan los partidos, porque llegamos con más ritmo, pero es incierto si es mejor para ellos que seamos su primer rival. Se sabrá el 10 de septiembre.

-¿Y cuál es el objetivo que se plantean para Nueva Zelanda?

-Bueno, eso siempre se evalúa partido tras partido, pero en principio nuestro objetivo es ganar el Grupo y después veremos para qué estamos.