Agustín Pichot
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Agustín Pichot reconoció: "Me preocupa la situación de Los Pumas. La transición está costando más de lo que esperado. El rugby argentino sigue desorganizado y los actuales jugadores del seleccionado argentino tienen como referencia para la próxima copa del Mundo el tercer puesto obtenido en el 2007", puntualizó.
Los Pumas obtuvieron 6 triunfos y sufrieron 12 derrotas desde que Santiago Phelan asumió como entrenador en reemplazo de Marcelo Loffreda, en marzo de 2008.
Así, las expectativas de Pichot pasan "por acceder a la segunda ronda de la copa del Mundo. Si se logra, es exitoso".
Los Pumas integrarán el grupo B de la Copa del Mundo, a disputarse en Nueva Zelanda entre el 9 de septiembre y el 23 de octubre de este año junto a los seleccionados de Inglaterra, Escocia, Georgia y Rumania.
"Enfrentar a Inglaterra es jugar frente a una Unión que cuenta con una estructura que maneja 150 millones de dólares para invertir en el rugby. Es una de las selecciones más fuertes del mundo, es casi impensado ganar. Escocia va a ser menos complicado, pero contra Los Pumas basan su estrategia en nuestros errores y siempre nos cuesta ese estilo de juego", dijo.
"Además, los jugadores de Los Pumas llegarán con poca competencia -añadió-. No se terminó de armar el grupo y les está costando mucho superar esta transición. Los jugadores que actúan en el exterior no están teniendo mucha competencia, y el fixture de los últimos tres años fueron los peores de la historia de Los Pumas. No jugamos con ningún seleccionado del hemisferio sur".
En otro orden, se refirió a la integración del rugby argentino al torneo de las Cuatro Naciones a partir de 2012, lo que posibilitará que Los Pumas jueguen 6 test matches ante potencias como Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia.
"La participación de Los Pumas está armada para los próximos cinco años y el Mundial no cambiará nada. Pero si de acá a 2015 Los Pumas no tienen éxitos deportivos, el proyecto podría estar en riesgo ya que seguramente la IRB y la SANZAR nos dirían que probaron todo y que no tiene sentido invertir dinero en un lugar que no rinde sus frutos".
La UAR logró el apoyo de la International Rugby Board (IRB) y el SANZAR -estructura que nuclea a las Uniones de Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia- para su participación del torneo de IV Naciones desde 2012.
"En el rugby estamos viviendo una cacería de brujas"
El ex capitán y figura de Los Pumas Agustín Pichot también afirmó que el rugby argentino vive "una cacería de brujas y una inquisición" promovida por "la moral del amateurismo contra el profesionalismo", y apuntó que la soberbia de algunos dirigentes está dejando "un legado de jugadores mediocres".
"No se puede seguir discutiendo el profesionalismo y el amateurismo en el siglo XXI. ¿Cómo se puede afirmar que un jugador profesional contamina este deporte, cuando quien lo afirma es gente que nunca fue rentada jugando al rugby?", añadió.
Pichot, actual integrante invitado de la Comisión de Alta Competencia de la Unión Argentina de Rugby (UAR), recibió a Télam en sus oficinas de los estudios de ESPN Radio y les apuntó, sobre todo, a los dirigentes de la Unión de Buenos Aires (URBA).
"Ellos manejan el deporte con poder y como si fuera una aristocracia. Para que cambien su forma de pensar va a llevar tiempo, ya que está todo muy desgastado. Hay un tema de poder y de cierta aristocracia de parte de ellos. Y su mentalidad nos deja un legado de jugadores mediocres", puntualizó.
El ex medio scrum se refirió así a la polémica sobre la posible profesionalización del rugby argentino, renovada con el Plan de Alto Rendimiento (PladAR), que integra a jugadores del medio local para reforzar su preparación y equipararlos deportivamente con los rugbiers argentinos que militan en instituciones europeas.
A través del PladAR, los jugadores designados cobran 2.300 pesos mensuales y becas de la Secretaria de Deporte de la Nación, lo que derivó en el malestar de varios clubes de la URBA, que amenazan inclusive con prohibir su participación en el torneo local.
"El rugby actualmente es popular aunque algunos clubes de Buenos Aires no conciben que el seleccionado es la representación de ellos. Lo que hacen desde la soberbia es decir que el club es más importante que el seleccionado", expresó.
"No está mal que un jugador reciba dinero por dedicarse a full al rugby cuando se juega frente a las grandes potencias. Para mí una cosa no quita a la otra. Yo creo que hay que competir con los mejores y así superarnos. Y, repito, la mentalidad de algunos dirigentes nos deja un legado de jugadores mediocres", agregó.
Pichot definió así la postura de la dirigencia porteña en la vigente antinomia entre el rugby profesional y amateur, y señaló: "La URBA tiene organizado su campeonatito y cobra un contrato excelente con la TV. Además cuenta con sponsors y tiene resuelta su situación económica, mientras en el Interior los clubes no reciben nada. El rugby porteño es soberbio y no es solidario".
La UAR (Unión Argentina de Rugby) y la URBA mantienen un profundo diferendo en cuanto a la aplicación del profesionalismo, que llevó a los clubes metropolitanos a cuestionar la participación en su torneo de los 33 jugadores que forman parte del Plan Nacional de Alto Rendimiento (Pladar).
Pichot recordó que "el rugby argentino actualmente es federal porque la UAR le da participación a las 25 uniones del país. Históricamente una era la que mandaba (por la URBA) y las 24 restantes acompañaban".
"Hoy la UAR es totalmente distinta, ya que la temporada anterior gastó ocho millones de pesos para desarrollar el rugby en todo el país. Y de eso se trata a la hora de pensar en la federalización nacional", finalizó.