Santiago Phelan, DT de Los Pumas

Camina por las instalaciones del centro de alto rendimiento. Mira a uno de los grupos ejercitar y sigue su recorrido. Habla con alguno de sus asistentes y vuelve a posar su vista en sus dirigidos. Se sienta. Alienta a alguno de sus jugadores. Santiago Phelan está tranquilo. Pensacola le sienta bien al entrenador de los Pumas.

La cálida ciudad costera estadounidense, dueña de arenas blancas y mar templado y cristalino, es testigo de un cambio de ánimo en el entrenador de los Pumas. Por primera vez desde que asumió el cargo de head-coach, Tati se muestra sereno, relajado y contento. Se permite formar frases con palabras como "optimismo" y "entusiasmo" y habla de uno de los grandes objetivos que se propuso para estas semanas: formar un equipo. 

"Cuando las cosas no salen como uno quiere, la preocupación es inmediata y se le ve en la cara. Eso es porque uno toma esto con mucho compromiso y mucha responsabilidad. Aunque siempre hay preocupación, estoy con mucho entusiasmo porque veo a los jugadores con muchas ganas y mucha actitud", dice Phelan, en un alto de la preparación física para el Mundial de Nueva Zelanda. 

En uno de los cómodos sillones del restaurante de Portofino Island Resort, el refugio que eligió la Argentina para pasar las dos semanas de puesta a punto, Phelan expone las razones del cambio de sentimiento: "Acá uno ve que realmente se lleva adelante una planificación. Estoy convencido de que el equipo va a llegar al Mundial siendo competitivo, aun sabiendo que los último resultados no fueron los mejores. Lo veo día tras día. Y lo mismo les ocurre a los jugadores". 

Phelan es prudente a la hora de hablar. Siempre lo fue. Por eso, cuando faltan casi dos meses para el debut frente a Inglaterra -el 10 de septiembre, en Dunedin-, en materia de objetivos, esa característica aflora en todo su potencial: "Quiero que los Pumas lleguen lo más lejos posible. Hay que apuntar a lo más alto. Que cada vez estén más juntos, que cada vez haya mejor convivencia, que cada vez estén mejor físicamente y técnicamente. Sueño con que cada día que pasa se construya un equipo más consolidado", se esperanza. 

- ¿Cómo estás atravesando este momento?  

-Con mucho entusiasmo por cómo están desarrollándose las cosas. Nosotros dividimos la preparación en cuatro partes. Ésta, que es la primera etapa, la más importante, tiene dos objetivos: la puesta a punto física, y compartir y convivir. Un espíritu de grupo se genera cuando un grupo está realizando un esfuerzo muy grande con un mismo objetivo. 

- ¿Cómo ves a tus jugadores?  

-Veo lo que veía antes... Es cuestión de tiempo. En estos últimos tres años se hizo difícil formar un equipo, un grupo. En este momento todos tenemos un objetivo común y eso genera un vínculo fuerte. Los veo muy bien. Hay una integración muy buena de chicos con grandes, que a su vez se potencia por el esfuerzo que están haciendo. Uno lo ve cuando los jugadores se alientan y se exigen; ésos son símbolos que generan un espíritu de grupo y creo que eso es lo que está sucediendo. 

- Es lo que viniste a buscar...  

-Yo, no; los jugadores. El objetivo es esos dos puntos que están empezando a ensamblarse. 

- ¿Cómo es el sistema de juego que querés desarrollar?  

-Tenemos un sistema que venimos trabajando. Por ahí muchas veces no lo mostramos en la cancha. El formato va a seguir siendo el mismo, pero además tendremos la estrategia de cada partido. 

- Pero en líneas generales, ¿cómo es el sistema Phelan?  

-Tener fundamentalmente una buena obtención, ser mucho más efectivos en el uno contra uno para poner adelante el equipo y entonces sí desarrollar un juego más dinámico con distintas variantes. Pero sin olvidarnos de la obtención y del juego en el contacto, que es lo que tenemos que mejorar para desarrollar nuestro sistema de juego. 

- ¿Cuál es tu mayor preocupación?  

-No plasmar en la cancha lo que uno entrena. Porque muchas veces hemos tenido muy buenas semanas de entrenamientos y buen entendimiento, y después fuimos a la cancha y no lo desarrollamos. Ahora podemos atacar esa preocupación con el tiempo de trabajo y con el contenido de lo que hacemos. 

-¿Qué expectativas tenés para la Copa del Mundo?  

-Soy muy cauto a la hora de hablar de objetivos. El objetivo es vivir cada una de las etapas con mucha intensidad para lograr que la suma de etapas nos permita tener un equipo competitivo. Sólo entonces vamos a hablar de los objetivos en el Mundial. Hoy quiero llegar al 10 de septiembre de la mejor manera posible. 

- ¿Estás estudiando a los rivales?  

-Mucho. 

- ¿Qué es lo que más te preocupa?  

-Vimos mucho a Inglaterra y Escocia y ahora estamos viendo a Georgia y Rumania [los otros cuatro participantes en la Zona B]. Inglaterra está en un nivel muy alto, es muy duro, está muy bien físicamente. Tendremos que estar muy bien preparados y defender muy bien. 

- ¿Que sea Inglaterra el primer adversario ayuda?  

-Es bueno. Es el primer rival en el Mundial e Inglaterra generalmente va de  menor a mayor. Pero te repito: nosotros estamos muy enfocados en lo nuestro. Antes de hablar de Inglaterra, primero tenemos que mejorar lo nuestro. 

- ¿Alcanza un proceso de tres años para desarrollar el plan de trabajo?  

-Todos los procesos son distintos. La realidad es que si la Argentina tiene poca competencia, como en los últimos años, se hace difícil. Ahora, si tiene más, como va a pasar, todo se hace más práctico y a corto plazo se empieza a ver resultados. Hoy estoy enfocado en este proceso. Después veremos... 

LA PRIMERA DE CUATRO ETAPAS DE PREPARACIÓN 

Phelan tiene armado el plan de trabajo para llegar al Mundial. "Primera parte: puesta a punto en Pensacola. Segunda: cuatro semanas en la Argentina con la continuación de la parte física y, fundamental, se agrega el rugby. Después, en la tercera, viene la competencia, que es la gira por Gales e Inglaterra. Y luego, en la cuarta, se hará la puesta a punto final, para limar detalles, en los últimos días en la Argentina y en los primeros en Nueva Zelanda", explicó Phelan.