Santiago Phelan junto a Gaitán y Turnes

El principal campo de entrenamiento del modernísimo predio de la Universidad de Glamorgan tiene una torre de transmisión de TV de unos cinco metros. Desde esa altura, la visión de la práctica de los Pumas es casi tan real como la de un estadio: los movimientos que se ensayaron son los que, el sábado, se podrán ver en el Millennium, ante Gales.

El equipo, bajo las órdenes de Martín Gaitán, asistente de Phelan, practicó con insistencia la defensa, tanto en el line-out como en el scrum. Con estas pistas, la batalla en las formaciones asoma como una de las claves para el último test-match antes del Mundial.

Así lo aseguró, tras el entrenamiento, el head-coach: "Queremos tener un buen line-out y un buen scrum para conseguir pelotas limpias y tener una buena obtención", explicó Tati Phelan. "¿Las claves? La limpieza en los rucks, el tackle y doble tackle y mantener la posesión de la pelota para darle continuidad al juego", agregó sobre las facetas que más lo preocuparon en los amistosos contra los Barbarians franceses en la Argentina.

La situación de los lesionados. De los tres jugadores entre algodones, el caso más relevante es el de Gonzalo Tiesi, habitual centro titular que no estará el sábado por un desgarro en el hombro derecho que aún tiene algunos días más de trabajo.

El centro de Stade Francais realizó trabajos físicos con los fisioterapeutas y el médico. Trotó, picó y hasta tomó contacto con la pelota por la mañana, pero lo hizo aparte. Tras esos movimientos, Tiesi sorprendió a canchallena.com con un alentador mensaje: "Voy a andar bien. Para el martes [ante Worcester] llego", tranquilizó Gonza, de mejor semblante que ayer.

Alfredo Lalanne, que ayer sufrió un tirón, se realizó esta mañana estudios y no participó de la práctica. Los resultados fueron alentadores, ya que se descartó un desgarro como diagnóstico. Aunque Phelan no quiso confirmar si estará en el banco de suplentes en el Millennium, y mañana no se entrenará. Alvaro Galindo, el otro lesionado, trotó suavemente a un constado de la cancha, a la espera de un desgarro que tiene una semana más para cerrarse.