Santiago Phelan, DT de Los Pumas

Difícil es el desafío que enfrenta. No sólo tiene la responsabilidad de dirigir a los jugadores más importantes del rugby argentino, sino que además sabe que debe lidiar con una pesada herencia. Por eso, de entrada, plantea diferencias con lo que fue el mejor equipo que dio la historia del rugby nacional. "Éste es un equipo distinto al de 2007 y tiene su propia identidad", dice el entrenador de los Pumas, Santiago Phelan.

Poco antes de partir rumbo a la concentración en París, Francia, donde se encuentra trabajando con 30 jugadores que actúan en Europa, Tati, como lo conocen propios y extraños, recibió a La Nacion en la oficina del primer piso de la empresa que tiene en Olivos. Rodeado de símbolos que atestiguan su pasó por el seleccionado -jugó dos mundiales 1999 y 2003-, reconoce que "los resultados no han sido los mejores últimamente" y que el equipo "hasta ahora no tuvo regularidad", pero confía en que este año, el año del Mundial, con varios meses para trabajar junto con los jugadores, mejorará su rendimiento.

Aunque no habla de objetivos, Phelan, que cumplirá 37 años el 31 de este mes, asegura que si el equipo llega a cuartos de final o a otra instancia superior "será consecuencia del trabajo que realicemos este año". Y aclara: "Tenemos que ser realistas de lo que tenemos que mejorar".

-¿Cuál es el objetivo de la concentración?

-Acortar los tiempos para estar juntos y no esperar seis meses para vernos. Además, sirve para ver el estado de los jugadores, entre los cuales tenemos algunos lesionados

-¿Qué pensás hacer específicamente?

-Vamos a dar las normas y pautas para la preparación del Mundial. A grandes rasgos, trabajaremos en lo que es juego de contacto y juego con pelota. Tenemos que mejorar el control de pelota. Además, aunque es un aspecto en el que tuvimos avances en el último tiempo, vamos a enfocarnos en aspectos defensivos.

-¿Te molestó que Agustín Pichot dijera que si los Pumas pasaban de la primera rueda en el Mundial sería un éxito?

-La visión que tiene Agustín es respetable. Nosotros vamos a trabajar cada partido para llegar lo más alto posible. Igualmente, antes de hacer público los objetivos con los que vamos a Nueva Zelanda, se los queremos volcar a los jugadores.

-¿Es una presión llegar a una copa del mundo luego del tercer puesto que se consiguió en Francia?

-El año 2007 ya pasó, fue muy bueno, pero es el pasado. Éste es un equipo distinto a ése y tiene su propia identidad. Si llegamos a cuartos de final o más adelante, será consecuencia del trabajo que realizamos este año.

-¿Qué balance hacés de tu pasó por el seleccionado?

-Sé que los resultados no han sido los mejores últimamente, pero confío en que cuando estemos trabajando un tiempo juntos, el equipo mejore su rendimiento. Hasta ahora no tuvimos regularidad.

-¿Qué sentiste cuando te enteraste de la lesión de Juani Hernández?

-Cuando un jugador de mucha importancia sufre una lesión, es un golpe. Pero la realidad es que Juani casi no ha jugado en los Pumas en los últimos dos años y, durante todo ese tiempo, trabajamos sobre las alternativas. Es una situación similar a la que vivimos desde hace dos años. Esta situación va a depender de cómo esté.

-Será tu primer mundial como técnico, ¿cómo lo vivís?

-Soy de vivir el día tras día. En Nueva Zelanda se respira rugby, así que imagino que el ambiente va a ser muy lindo. Tenemos que trabajar duro y disfrutar. Los mundiales son siempre especiales. A diferencia de lo que ocurre habitualmente con el rugby argentino, vamos a tener tres meses para prepararnos. Tenemos que ser realistas de lo que tenemos que mejorar.

-Más allá de lo que finalmente ocurra con la recuperación de Hernández, ¿tenés la formación que debutará contra Inglaterra el 10 de septiembre?

-Siempre uno tiene algunos nombres en la cabeza, pero eso no quita que en los meses que trabajaremos juntos veremos cómo está cada uno. Junio será el punto de partida y todos tienen las mismas oportunidades.

-¿Estás conforme con la preparación que tendrán este año y la cantidad de partidos?

-Estoy conforme, pero se pudo haber arreglado un partido más. Igual, está bien.

LOS LESIONADOS, UNA PREOCUPACIÓN

Guillermo Botto, médico de la selección, viajó a París para seguir el estado de los lesionados: Leguizamón (distensión de ligamentos de la rodilla derecha), Tiesi y Figallo (esguinces de rodilla), Vergallo (fractura de mano) y Hernández (rotura del ligamento de la rodilla derecha).