Un edificio en Christchurch

Si bien declaró que "no es el momento de pensar en el Mundial", la Federación Internacional de Rugby (IRB) creó un grupo de crisis, tras un terremoto registrado hoy en la segunda ciudad de Nueva Zelanda, Christchurch, donde se disputarán siete encuentros del Mundial, entre septiembre y octubre de 2011, anunció la federación francesa.

A través de un comunicado en su página web, la IRB asegura que no es el momento de pensar en el Mundial, sino en dar cumplida respuesta a la emergencia para colaborar con el país y las víctimas.

La IRB asegura en su texto que "los pensamientos y las más profundas condolencias de la familia global del rugby están con el pueblo de Christchurch, sus familias y todos los neozelandeses en este momento tan difícil".

"Creemos que sería inapropiado hacer comentarios en este momento sobre el estado de la Copa Mundial de Rugby 2011, de la infraestructura o las operaciones. El enfoque en este momento debe estar en la respuesta de emergencia", apunta.

"Estoy en contacto con el presidente de la IRB, Bernard Lapasset. Han creado un grupo de crisis, ya que creen que puedan continuar las réplicas", declaró Pierre Camou, máximo mandatario de la Federación Francesa de Rugby (FFR).

"En lo primera que se piensa, antes que nada, es en la población", subrayó Camou. "La IRB está en contacto directo con la federación neozelandesa", prosiguió.

"No creo que los temblores pongan en peligro la organización del Mundial en el estadio de Christchurch. Por el momento, los sísmos se localizaron y no ponen en duda el estadio. Creo que Nueva Zelanda tiene soluciones al respecto por si las necesitara", continuó.

"No conozco el estado del estadio. Ahora mismo, solamente nos importa que hay gente bajo los escombros", indicó Camou.

Nueva Zelanda albergará el séptimo Mundial de Rugby del 9 de septiembre al 23 de octubre. Cinco encuentros de la fase de grupos y dos de cuartos de final están programados para que se disputen en el estadio de Christchurch, cuya capacidad es de 45.000 plazas.

Al menos 65 personas murieron y otras muchas estaban bloqueadas entre los escombros tras el terremoto de 6,3 grados registrado hoy a media mañana en la segunda ciudad de Nueva Zelanda, Christchurch, el peor en este país desde hace 80 años.