Dunedin. 11 ciudades albelgarán partidos en Nueva Zelanda

Así lo adelanta el informe "Potencial impacto económico de la Copa del Mundo de Rugby en el país organizador" elaborado por Deloitte que analiza los posibles beneficios económicos que atrae aparejada la organización del tercer evento deportivo más importante del mundo, luego del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. Los ingresos por turismo, el gasto doméstico, el bajo costo de infraestructura y los ingresos fiscales hacen que la organización de este torneo sea altamente competitiva.

Los fanáticos de esta práctica son más propensos a tener más gastos por viaje que seguidores de cualquier otro deporte.

En este sentido, el análisis afirma que los visitantes extranjeros proporcionan la principal fuente de ingresos adicionales ya que son nuevos consumidores con alto poder adquisitivo. Sin embargo, los residentes comprenden la mayor parte del público del torneo y sus gastos significan un elemento importante y considerable para la economía del país.

• El Mundial de rugby figura tercero en el ranking de eventos mundiales que mayor cantidad de público convoca, detrás de la Copa del Mundo de Fútbol y de los Juegos Olímpicos.

• Por TV, el torneo, que dura seis semanas, es seguido por una audiencia acumulada de 4.000 millones de personas.

• El impacto económico para el país organizador de la Copa puede variar entre 200 y 800 millones de dólares. Para Nueva Zelanda 2011, se estima que podría generar más de 600 millones. Pero el torneo también produce un impacto en otros países. Se calcula que para Europa, el Mundial representará 2.100 millones de dólares, teniendo en cuenta el impacto indirecto.

• Está previsto que unos 65.000 fanáticos viajen a Nueva Zelanda para el Mundial. Por tratarse de una sede alejada de Europa, está calculado que los viajeros permanezcan entre 20 y 23 días, en promedio. De ese modo, se generan mayores ingresos para el país. En las copas realizadas en Europa, las estadías de los visitantes son de entre 8 y 9 días.

• En lo que tiene que ver con el impacto fiscal, se supone que Nueva Zelanda tendrá ingresos por 44 millones de dólares en impuestos.

Respecto a los gastos de organización, los datos revelan que el nivel de inversión requerido, particularmente en estadios y en infraestructura, tiende a ser relativamente menor que en otros grandes eventos deportivos. En la mayor parte de las Copas del Mundo de Rugby se utilizaron instalaciones ya existentes o pertenecientes a otros deportes como el fútbol. Así, el costo total puede ser estimado con mayor grado de seguridad y tener menos riesgos en términos financieros.

Finalmente, emprender una Copa del Mundo de Rugby podría llegar a desarrollar una mejor conducción en impacto ambiental, ayudando a ejecutar políticas y prácticas relacionadas con el cambio climático, manejo de la basura, transporte público y otras iniciativas que ayuden, a largo plazo, al desarrollo económico.