"El unico que me dijo algo distinto fue Mario Ledesma. 'No aguante cuatro años para jugar mi ultimo mundial sin que estes vos"
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Todavía le faltan muchas horas para completar la rutina que sigue a diario desde hace dos semanas largas. "Como, duermo un rato y a las 3 me voy al gimnasio de Ricky Confalonieri, mi kinesiólogo, y paso tres horas y media entre ejercicios y sesiones de kinesiología", relata.
Tanto esfuerzo tiene un por qué. El 16 de marzo el apertura de Los Pumas y de Racing Metro fue operado de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha. El tiempo que se necesita normalmente para jugar tras una operación de ese tipo es de seis meses y el seleccionado debutará en el Mundial 2011 el 10 de septiembre. Es muy difícil que llegue, pero quiere intentarlo.
"Antes de la operación lo que más me interrogaba era si iba a llegar; después me di cuenta de que estoy en manos del destino. Yo voy a ayudar al destino a que me ayude a jugar el Mundial. Me da mucha confianza y motivación como me siento ahora. Mario Larrain quedó muy conforme con la operación y estamos trabajando muy bien con Ricky: empezamos temprano y terminamos tarde", cuenta.
¿Qué pasará cuando se acerque septiembre? Ahí habrá que ver lo que dicen los médicos y cuál es mi nivel. Los tiempos son muy justos y no hay ningún changüí.
Para mí lo más importante va a ser el nivel que tenga en los entrenamientos antes porque partidos es muy difícil que vaya a jugar antes de la Copa.
¿Y si no llegaras? Priorizo seguir jugando más años. No me gustaría apurarme y hacer las cosas mal por apresurarme; una tercera lesión en la rodilla sería complicado. Si puedo estar en el Mundial será un extra, un bonus, pero si los tiempos no me dan recomenzaré con Racing Metro y seguiré jugando al rugby lo mejor posible para estar con Los Pumas en las próximas ventanas y en el Mundial siguiente.
O en el Torneo Cuatro Naciones que Argentina jugará desde el año próximo. ¿Te lo imaginás? Me imagino que los primeros años serán tremendos, sobre todo el primero. Se juega a una intensidad a la que no estamos acostumbrados y va a ser difícil soportarlo físicamente. Confío en que año tras año se acorte la diferencia; espero que nos cueste menos de lo que le está costando a Italia el Seis Naciones.
¿Qué es lo que más te cuesta de esta etapa? ¿La incertidumbre, el esfuerzo del entrenamiento? Los primeros días después de la operación son difíciles porque sos muy dependiente; recién hace una semana que puedo manejar. Mi mujer y mi hijo Beltrán son los que me bancan. Pero lo más duro es que no jugás, que no pertenecés al grupo, quedás al costado, estás ahí pero con trabajo diferenciado. Te quedas afuera de las charlas, de los chistes, de lo cotidiano.
¿Es tanto como no pertenecer? Cuando es por tanto tiempo sí,. Yo me siento parte cuando juego los 80 minutos o por lo menos estoy dentro de los 22 todos los fines de semana y me entreno toda la semana.
¿Tus compañeros de Los Pumas te preguntan si llegarás al Mundial? No, gracias a la tecnología hablamos muy seguido y me preguntan por mi rodilla o yo a ellos por alguna lesión, pero somos amigos y hablamos de todo. El único que me dijo algo distinto fue Mario Ledesma. "No aguanté cuatro años para jugar mi último Mundial sin que estés vos", me dijo.
Ahora volverás a París.
Me llevo una rutina que me dio Ricky y seguramente los médicos de Racing la adaptarán. Quiero estar con mis compañeros, el club puede clasificarse a las semifinales del Super XIV y me gustaría aportar lo que pueda desde afuera, que es lo que me toca.
Y cuando termine el campeonato seguirás la rehabilitación acá ...
... hasta que salga la lista de buena fe del Mundial.
Sobre el conflicto URBA-Pladar
uan Martín Hernández opinó sobre la posibilidad de que la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) les permita a los jugadores del Plan de Alto Rendimiento jugar para sus clubes sólo si dejan de cobrar su beca. "Es medio una locura", señaló. "Siempre hubo jugadores que se entrenaron más que otros porque tenían la posibilidad; no cobraban plata, pero se entrenaban más.
Ahora se entrenan de la misma forma y empezaron a cobrar la beca. Calculo que debe ser muy difícil llegar a un acuerdo con la URBA porque va cambiando el discurso. Antes decían que los jugadores que se entrenaban más podían hacer diferencia física sobre los otros, que hasta podía haber más lesiones. Pero por el hecho de que no cobren la beca, ¿habrá menos riesgo de lesiones? Si el rugby argentino quiere que compitamos con los mejores de igual a igual, ésto hay que cambiarlo.
Por ahí algunos clubes de la URBA, que hoy tienen mucho poder, temen perder protagonismo. Yo creo que la filosofía amateur no se va a perder porque los jugadores van a seguir empezando a jugar en los clubes igual que ahora. Después, algunos de ellos podrán ser profesionales."