Lucas Borges
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Primero, Borges tratará de ganarse un lugar en el Mundial. Y luego, ya sea post Nueva Zelanda o antes si no le toca estar en la nómina de 30 de Tati, llegará el turno de volver a su querido club, donde lo espera su hermano Gastón Borges para cumplir el sueño de jugar juntos. "Fueron casi siete años afuera, ya sentía que había cumplido con las expectativas, y por eso nunca le pedí a mi agente que busque un nuevo club", contó.
Llegó a Europa en la temporada 2004-2005, y jugó tres años en Stade Francais, uno en Benetton Treviso de Italia, y luego en Dax y Albi, de Francia. "Ahora espero la vida que tenía antes de irme, aunque me tocará trabajar un poco más que en aquel momento", bromeó Lucas, autor de 14 tries con la camiseta de Los Pumas. Y agregó: "Estoy con ganas de volver al club, que es lo que sentís que te falta cuando estás afuera".
De su camada en Primera quedan sólo Conrado González Bravo y Matías Figueiredo. Sin embargo, como siempre que estuvo en Buenos Aires pasó por el club de Burzaco, tiene varios amigos más. "Motiva que haya gente conocida, pero también si me toca jugar con más chicos está bueno poder disfrutar con ellos", aseguró. Incluso su hermano Gastón volvió a jugar y podría compartir una cancha con él. "Estaría buenísimo jugar con él esta última etapa mía y también quizás la de él", contó Luquitas.
- Pelear el puesto en Pucará va a ser difícil, porque en los últimos tiempos sacaron muchos backs muy buenos...
- Mejor. Siempre hay que competir y ya estoy acostumbrado.
- ¿Cuántos años más te ves como jugador?
- Quiero ver como lo voy a vivir, después de tanto tiempo afuera. Lo que va a ser trabajar a la vez, entrenarme a la noche...
Pero primero lo primero. Borges está en plena lucha por jugar su segundo Mundial y ahí tiene enfocado los cañones. "Ahora mi cabeza está en la Copa del Mundo", sentenció. Una prueba importante será este sábado en el duelo con Barbarians franceses en la cancha de Independiente, ya que en las últimas ventanas no tuvo la oportunidad de sumar muchos minutos. "Estoy con muchas ganas, expectante y dejando todo para después estar tranquilo. No es mi característica creer que tengo un puesto garantizado, sino siempre con la misma mentalidad luchadora. Es lo que a mí me funciona", aseguró.
Borges, con 31 años, ya prepara la vuelta a Pucará. Aunque en el horizonte cercano está la celeste y blanca, y recién después se le abrirá paso a la roja de Burzaco.