Andrés Baiardi, en el centro, junto a sus nuevos compañeros

Recién comenzaba este nuevo año cuando Andrés Baiardi agarró las valijas y emprendió vuelo hacia Francia, más precisamente Clermont, ciudad que cuenta con un histórico club que tienen entre sus filas nada más y nada menos que la presencia de un histórico de los Pumas como Mario Ledesma además de Martín Scelzo, Gonzalo Canale y otros nombres que se suman a un plantel de grandes jugadores.

La historia comenzó a mediados del año pasado cuando la mamá de Andrés (María) tuvo que viajar hasta Clermont a realizar unos trámites de su abuelo que se encuentra viviendo en Mendoza por temas de salud pero que tiene un pasado de 45 años en tierras galas. Así, entre los preparativos del viaje de su mamá Andrés se entusiasmó y le confesó a su familia su deseo de poder jugar en Francia.

Tan pronto como conoció las inquietudes de su hijo, el papá de Andrés (Guillermo) se puso a investigar por Internet hasta lograr dar con personas encargadas del centro de formación del Clermont y el dato se lo transmitió a su esposa que fue la encargada de viajar junto a sus hijas hasta el Viejo Continente para, además de los trámites del abuelo, arreglar el anhelo de su hijo de jugar al rugby.

La persona que previamente habían contactado tras el encuentro directo, y conocer en mayor profundidad datos de Baiardi, finalmente dio el ok a María para que su hijo se sumara por un periodo de dos meses y empezara a conocer más de cerca la forma de trabajar en un club de rugby profesional.

Una vez en Francia y ya con los cortos puestos para disputar su primer entrenamiento con su división CRABBOS(M-18,M-19) lo primero que nos cuenta Andrés es que lo vivió como algo raro debido al idioma aunque nos reconoce que, por suerte, logró adaptarse bastante rápido gracias al buen trato recibido desde el primer momento por parte de sus compañeros y entrenadores.

Andrés junto a su mamá María y su papá Guillermo

En cuanto al régimen de entrenamientos Andrés nos cuenta lo siguiente: "Los entrenamientos para mi división son de lunes a viernes, donde los lunes se hace técnico y es algo bastante tranquilo porque se juega los domingo, después el martes se hace gimnasio y de nuevo técnico pero con el centro de formación que vendría a ser como PLADAR. Los miércoles a la mañana tenemos gimnasio y a la tarde entrenamiento técnico con el club, los jueves a la tarde gimnasio y técnico de nuevo con el centro de formación y ya los viernes solamente técnico con el club. Hay jugadores que solo van a los entrenamientos del club y otros a los del club y del centro de formación como sucede con los chicos que forman parte del PLADAR."

"Yo por ahora vengo entrenando a full pero jugar no puedo porque tengo el seguro pero me falta la licencia de jugador y como la temporada se encuentra muy avanzada es imposible hacerla pero igual, el entrenador me dijo que siga yendo porque quiere verme en todo los entrenamientos que de por sí son bastante duros".

Por último, lógicamente estando en Francia Andrés tuvo la oportunidad de ver con su papá partidos del Clermont por la Heineken Cup y por el Top14 además de poder acercarse hasta los jugadores argentinos no sólo del Clermont sino también de otros clubes y entablar una relación más allá de la foto recibiendo el afecto y la palabra de referentes como Juani Hernández o Alvaro Galindo que no dudaron en ofrecerle ayuda para lo que necesite.

De esta manera, dentro de poco Andrés Baiardi estará de nuevo en Mendoza sumamente agradecido con sus padres Guillermo y Maria además del resto de su familia y amigos. Toda esta experiencia vivida, que aún no termina, es vista por el juvenil como una oportunidad que se le presentó para poder sacar muchas cosas positivas e incorporarlas y transmitirlas en su Liceo Rugby Club.