Cada vez más cerca
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Cada vez se está más cerca de cumplir ese sueño que durante años desveló al rugby argentino: la anhelada participación de Los Pumas en una competencia internacional profesional, anual y regular.
El primer paso se dio en septiembre cuando la Unión Argentina de Rugby recibió la invitación oficial de la SANZAR -la organización que nuclea a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, las potencias del hemisferio Sur- a integrar al seleccionado argentino al Torneo Cuatro Naciones a partir de 2012.
Su incorporación, que parecía tortuosa desde lo económico, quedó allanada a partir de la ayuda financiera de 2 millones de dólares que aportará el International Rugby Board (IRB), según lo anunció ayer su presidente Bernard Lapasset en el marco del Foro Mundial para el Deporte en Barcelona.
"Ya está hecho. Apoyaremos el costo del ingreso de la Argentina al Tres Naciones (pasará a ser Cuatro Naciones) mediante un único pago de 2 millones de dólares y el próximo 12 de mayo el Consejo del IRB formalmente lo aprobará", comentó Lapasset.
El histórico y consagratorio tercer puesto en el Mundial de Francia intensificó las negociaciones para que Los Pumas obtuvieran la admisión en una competencia estable. La invitación de la SANZAR para sumarlos al Tres Naciones exigía cumplir algunos requisitos: uno económico, para hacer sustentable y redituable su participación tras acordarse los derechos televisivos; y otro deportivo, como la obligación de presentarse con sus mejores jugadores.
"Todo comenzó con el Mundial 2007 y nos dimos cuenta de la importancia de crear un símbolo en Sudamérica. Tenemos un acuerdo con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia para el programa financiero que ya está en marcha. El desafío es organizar los arreglos de viaje entre los países, pero es fantástico que Argentina se una al Tres Naciones y esto ayudará a construir el profesionalismo en el rugby argentino", dijo Lapasset.
Como el Tres Naciones se juega entre julio y septiembre, la preocupación pasará ahora por negociar y conciliar la liberación de los Pumas que juegan en las ligas europeas y que en ese período se deben entrenar en sus clubes. Un enorme desafío por lograr, clave como el apoyo recibido desde el IRB.