Jonny Wilkinson, con la camiseta del Toulón

Tras una campaña marcada por las lesiones en el Newcastle Falcons, el jugador aseguró que "me siento como un chico de 20 años".

'Wilko', cuya carrera ha estado marcada por las lesiones prácticamente desde que consiguió para Inglaterra el título mundial en Australia'2003, con su famoso drop en el último suspiro, aseguró que se sentía físicamente preparado para este nuevo reto. "Acabo de cumplir 30 años, pero tengo la impresión de tener sólo 20.

Es cierto que desde hace siete meses que no juego al rugby, pero por el contrario pude entrenarme y tomar vacaciones. Mi cuerpo está bien, la rodilla está perfecta y lo que necesito a partir de ahora es reencontrarme con el ritmo de la competición", explicó en Toulon, durante su puesta de largo con el RCT, un acto en el que fue muy aplaudido por los aficionados locales.

Wilkinson, que no ha podido jugar con el Newcastle, su club de toda la vida, desde el pasado mes de octubre, por una dislocación de la rótula, afirmó que "estoy superando los distintos exámenes médicos y todo va bien. Me siento fresco y no soy un estúpido: conozco las exigencias físicas de jugar al más alto nivel. Y me siento mejor que nunca".

Por último, el gran apertura de Inglaterra, selección con la que ha conseguido 1.032 puntos en sus 70 'caps', justificó su fichaje por el Toulon, club con el que se ha comprometido por una temporada con opción a otra, "por la calidad del rugby francés.

Querría intentar comprender un poco qué es eso del 'french flair', ¡cómo es posible que en el espacio de algunos segundos un equipo que no está jugando bien puede repentinamente marcar uno o dos ensayos!", lanzó "Wilco", muy aplaudido por el supporteurs tolonés.