Festejo de los Kiwis
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Para cedimentar el triunfo, chicos de negro se apoyaron en la buena actuación de su capitán, Aaron Cruden, que apoyó dos tries, y sumó tres conversiones y un penal, para redonear 19 puntos.
Los kiwis se despacharon con siete conquistas en total, contra tres de sus rivales ingleses.
"Los chicos jugaron muy bien", declaró Dave Rennie, técnico de Nueva Zelanda, mientras sus jugadores levantaban la copa.
"Estoy orgulloso de los muchachos. Trabajamos muy duro", dijo Cruden, de 20 años, antes de recibir el premio al mejor jugador de la temporada.
Es importante destacar que, antes de la final, Sudáfrica había superado 32-5 a Australia para quedarse con la tercera posición del Mundial.