Juan Pablo Orlandi con Los Pumas el año pasado

La guinda gala ya empezó a rodar, y el mendocino está contento, exultante. "Me siento muy bien. Al principio fue duro porque, cuando llegué, el equipo había empezado la pretemporada el 20 de junio -fue unos de los primeros clubes- y yo recién había terminado la gira de junio con Los Pumas un mes más tarde. Cuando planté bandera en Francia, el 20 de julio, me tuve que poner al día en la parte fisica y también en la técnica".

-Debe haber sido duro ponerte a tono con tus compañeros...

-Me costó un poco al principio, pero en este momento ya me siento bien. Rugbísticamente creo que el rugby francés tiene un nivel más alto al italiano, pero sobre todo en la parte de velocidad. Los partidos son muy duros y no hay muchas situaciones claras; no podés regalar nada, porque en el momento que dejaste jugar, te marcan puntos.

-¿Cómo te llevás con Santiago Dellapé y Alvaro Galindo, tus laderos en el equipo?

-Bien, muy bien. Al pobre Alvaro se le juntó lo de la lesión en rodilla con el nacimiento -será papá en diez días aproximadamente-, así que nos vemos de vez en cuando. Pero la verdad es que ambos se portaron muy bien; me ayudaron mucho cuando llegue.

Además de ser compañero de los argentinos, el forward comparte plantel con, quizás, uno de los rugbiers más conocidos del mundo: el francés Sebastián Chabal. Sí, el que tiene la estampa de una Cavernícola y que actualmente aparece en miles de afiches publicitarios debido a que la empresa Poker Stars lo utilizó como imagen para el desafío Test Match, que significa que, si vencés al grandote, podés acompañar a Los Pumas a la gira por Europa.

¿Hay all in para el galo? "No es nada que ver a lo que se dice. Lo conocí esta temporada porque él también llegó este año y me parece un tipo sumamente accesible. No tiene la personalidad de asesino serial que quiere transmitir en las propagandas. Es una persona tranquila, pero la verdad es que la gente lo vuelve loco. A donde vaya, lo siguen", explica el Gordo.

-Por edad (26 años), serías uno de los potenciales candidatos a jugar el Cuatro Naciones de 2012, ¿motivación extra?

-Es un torneo increíble. Felicito a la UAR por el gran trabajo que hizo, porque como torneo no existe ninguno igual. Como jugador es una de las cosas con las que se puede soñar, pero para estar a ese nivel hay que entrenarse mucho y muy duro.

No alcanza con estar bien; hay que dar el 100 por 100 todos los días y pensar en crecer. Todavia falta mucho y hay muchas cosas por hacer para poder estar ahí. Por eso, personalmente prefiero enfocarme en cosas a corto plazo, aunque si lo pienso un poco... me encantaría estar.