El Rugby en su modalidad seven a side busca su lugar en los JJOO
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El rugby fue una modalidad olímpica cuando se empezaron a disputar los Juegos, pero en París 1900 sólo compitieron tres equipos, y en Londres 1908 y en Amberes 1920 únicamente dos.
Para peor en París 1924, donde también jugaron sólo tres equipos, la final entre Estados Unidos y Francia terminó mal, con invasión del campo por parte de los espectadores, que pretendían agredir a los norteamericanos.
Este infeliz acontecimiento, unido a la escasa afluencia de equipos, dejaron al rugby fuera del concierto de las Olimpiadas, aunque también se habla sobre esta exclusión a que el rugby se postulase en contra del movimiento olímpico al oponerse al profesionalismo, cosa que hoy ya no es así.
En octubre la asamblea del organismo tomará una decisión definitiva.
Las últimas en mover ficha han sido las federaciones Mundial de Squash e Internacional de Béisbol, que ha remitido esta semana al COI las respuestas a un examen de 80 preguntas destinado a medir su atractivo para público, organizadores y patrocinadores.
Al mismo control de calidad tienen que someterse Kárate, Golf, Rugby, Patinaje y Béisbol, que compiten con aquéllas por las dos plazas libres que ofrece el COI para los Juegos de 2016.
Miembros de la Comisión del Programa Olímpico del COI, que preside el italiano Franco Carraro, han acudido o acudirán en las próximas semanas a distintas competiciones de los deportes implicados para conocer sobre el terreno cómo se organizan las competiciones. Con sus impresiones, más los datos recabados en el cuestionario, emitirán un informe evaluador el próximo junio, en un procesos similar al que se sigue para elegir la sede de los Juegos Olímpicos.
La Ejecutiva del COI analizará ese informe y trasladará sus conclusiones a la asamblea el próximo octubre en Copenhague, el mismo escenario en el que se elegirá la sede de los Juegos de 2016.
El squash, que, al contrario que alguno de sus competidores, nunca ha sido olímpico, ha lanzado una campaña de promoción que subraya dos aspectos: la apertura de nuevos mercados, pues es un deporte dominado por países que ganan pocas medallas olímpicas en otras disciplinas, y la sencillez de su organización, que sólo requiere dos pistas que pueden montarse "en cualquier sitio".
En la guerra de cifras emprendida por las siete federaciones, la de Squash sostiene que su deporte lo juegan 20 millones de personas de 175 países. la de Patinaje habla de 50 millones de practicantes "en los cinco continentes", la de Rugby de tres millones en 116 países, datos cuya fiabilidad será comprobada por el COI.
También pugnan por sumar el menor número posible de participantes en los Juegos, para no rebasar la cuota máxima autorizada por el COI, y por emplear las instalaciones de menor coste: el golf restringiría el torneo a 60 hombres y 60 mujeres, lo mismo que el kárate, el patinaje de velocidad a 50 hombres y 50 mujeres y podría disputarse incluso en las calles, el rugby sería en la modalidad de 'a siete' y emplearía el Estadio Olímpico antes de que empezase el atletismo...
El béisbol y el sóftbol afrontan una situación particular, por cuanto ambos, tras participar en varias ediciones de los Juegos, incluida la del pasado agosto en Pekín, no pasaron un voto de confianza del COI para ser incluidos en Londres 2012.
Esas dos vacantes son las que ahora hay que llenar para 2016, pero la competencia será grande. El béisbol tiene escasas opciones, ya que el COI exige la presencia de los mejores jugadores, es decir de las estrellas de las Grandes Ligas, la adopción de estrictas medidas antidopaje -aunque ya reconoce los progresos de los últimos años- y medidas para universalizar un deporte que se juega en zonas muy concretas del mundo.
El sóftbol, en cambio, cuenta con más simpatizantes por ser un deporte básicamente femenino y favorecer la anhelada equiparación entre hombres y mujeres en los Juegos Olímpicos.
El español Antonio Espinós, presidente de la Federación Mundial de Kárate, tiene la impresión de que una de las plazas libres será para el sóftbol y los otros seis candidatos deberán pelear por el sitio restante.
Cuando hace cuatro años se revisó el programa para 2012 y quedaron eliminados el béisbol y el sóftbol, los mismos cinco candidatos quisieron cubrir las vacantes.
En las votaciones de la asamblea olímpica, el primer eliminado fue el golf, el segundo el patinaje y el tercero el rugby. Los dos que superaron esas rondas, el kárate y el squash, tenían que recibir luego la aprobación de los dos tercios del pleno y ninguno alcanzó ese porcentaje.
Con posterioridad el COI reconoció que el sistema de renovación era demasiado complejo y cambió la mayoría cualificada por la mayoría simple. Esto garantiza que habrá dos deportes más en 2016, sean cuales sean.
Otro factor que habrá que tener en cuenta en la votación de octubre en Copenhague será la ciudad elegida para organizar los Juegos de 2016. Madrid, Chicago, Río de Janeiro y Tokio son las candidatas y en principio esta votación será anterior a la de los deportes, por lo que los electores podrían tener en cuenta qué disciplina es más popular en cada escenario.
La campaña a favor del golf la lideran el estadounidense Jack Nicklaus y la sueca Anikka Sorenstam, que cuentan con la colaboración de los actuales número uno mundiales, el norteamericano Tiger Woods y la mexicana Lorena Ochoa.
Mientras, los aficionados pueden hacer campaña a favor de sus deportes favoritos, incluso aportar fondos, desde distintas páginas:
www.internationalsoftball.com/backsoftball
www3.rollersports.tv/RollerForOlympics
www.irb.com/newsmedia/news/newsid=2024837.html#rugby+olympic+games
www.golfin2016.org/Golf_in_2016_News son algunas de ellas.