El resto del encuentro fue todo verde, los jugadores europeos, que mostraron una superioridad notable en cuanto a lo físico y lo táctico, se volvieron por momentos imparables para los canadienses.

Una de las armas poderosas de este equipo de Irlanda, fue el maul y el empuje con sus forwards, que avanzaron gran cantidad de metros cada vez que buscaron esta formación, y de ahí se desprendieron los dos primero Tries del equipo, en primer lugar apoyó el Pilar Ronan Loughney, y luego fue Joseph Merrigan el que derribo el maul dentro del ingoal para darle cinco puntos más a su equipo.

En los últimos veinte minutos iniciales la superioridad era cada vez más amplia, y llegaron tres tries más para dejar el score 39–3, a favor de Irlanda y la tranquilidad en el cuerpo técnico.

La segunda etapa, fueron cuarenta minutos de total dominio verde, borraron por completo al equipo canadiense, y se adueñaron de las miradas del escaso público que se acercó a ver el partido.

Anotando seis tries determinaron el final del partido fue 77-3 a favor de Irlanda, por su lado Canadá sumó su cuarta derrota y aún no conoce la victoria.

El público que se acercó a ver el partido en escasa cantidad, ayudó a que sea más ameno el partido, y algo que deberíamos imitar, fue la amistad entre la banda de Canadá y la de Irlanda, que ambos ataron sus banderas una agarrada a la otra, un verdadero ejemplo.

El sábado es día de finales, Canadá jugará su partido del honor contra Italia, donde ambos no conocen la Victoria , y jugarán para lograr el penúltimo puesto, y de este modo permitirse la participación en el próximo mundial.

Irlanda quién el último campeonato fue sub campeón, este sábado deberá pelear por el noveno puesto, olvidarse de esta mala campaña, y ya pensar en su próxima revancha en la quinta edición de este Mundial para menores de 21.