Marista RC se consagró Campeón del Torneo Cuyano 2006 y no dejó ningún tipo de dudas… fue el mejor del rugby de Mendoza.

Veinte victorias y dos derrotas lo indican como el más parejo y rendidor lejos. Se lo mire por donde so lo mire, Lo de Los Curas fue sencillamente espectacular.

Una pretemporada exigente y con muy buenos resultados fue un tímido augurio de lo que finalmente sucedió.

Allá por mediados de febrero, y con el "Colo Dibenedeto" a la cabeza, Los Tricolores comenzaron a construir y consolidar esta maquinita de ganar partidos que hoy es Marista.

La actividad oficial para Los Curas comenzó por abril de este año ante el vecino de barrio: Liceo. Una victoria cerradita y con pocos puntos le sirvió a los flamantes campeones para ir sumando puntos y de paso, ablandar un poco los contracturados cuerpos de una dura pretemporada.

Los de Carrodilla siguieron con la racha de triunfos hasta la séptima fecha, ahí le tocó el Mendoza, que en una muy buena tarde consiguió vencer por 32 a 18 y les cortó la seguidilla de victorias.

Después tuvo que ir al bajo para jugar con Peuma que le dio algún que otro susto y también obtuvo buenas victorias ante Banco, Huazihul y San Juan R.

En la décimo segunda llegó Los Tordos. Con Germán Bustos a la cabeza, los pájaros ganaron 32 a 5 y denotaron uno de los pocos aspectos negativos de Los Curas en la primera fase: dos derrotas ante los “grandes” de la provincia.

La segunda fase del Cuyano le sirvió a los del "Colo" Dibenedeto, para afianzar la idea de juego y consolidar la estructura del equipo. Siete partidos jugados, siete ganados; incluyendo Mendoza y Los Tordos, verdugos en la etapa inicial del certamen.

Con la victoria ante Los Pájaros, Marista se consolido como líder en la tabla y finalizó la etapa regular del torneo como el mejor equipo.

En la semifinal, nuevamente se cruzaron con Los Conejos. Esta vez la suerte acompaño a Los Curas, que no le perdonaron los pecados a Los Blancos y con un bonus obtenido sobre la hora, pasaron directamente a la final.

En el último partido, el decisivo, el rival fue Teque; y la historia ya todos la conocemos.

Contundencia notable y orden táctico a la hora de defender le dieron a Marista su 19° titulo oficial, ese que tardó seis años y que hoy todos los tricolores festejan.