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15.05.2010 | 22:14
Pichot: "Ahora sí somos iguales"
Agustín Pichot, ex capitán de Los Pumas, destacó que los Pumas lograron lo que se merecían y habló del valor de defender un plan a largo plazo.
Agustín Pichot

No se siente cómodo cuando le quedan cuentas pendientes y, además de autogenerar permanentemente nuevas metas, su empuje por llegar a la máxima expresión posible –en todos los sentidos y ámbitos– estimulaba en él una ambición suprema: conseguir para la Argentina un espacio de reconocimiento en la elite universal. Ya no se lo ve con vestimenta de rugbier, pero su influencia no perdió vigencia. Agustín Pichot, pese a haberse retirado oficialmente en la Copa del Mundo 2007, no dejó de "jugar" para los Pumas en ningún momento.

Por eso se lo nota aliviado al ex capitán nacional en su regreso de la cumbre la International Board (IRB), en Londres, donde se resolvió modificar el artículo 9 para facilitar la participación de los mejores hombres de nuestro país en el Tri Nations. Es un sueño devenido en realidad, que se hará concreto en 2012. "Cuando era jugador me preguntaba por qué no podíamos estar en un torneo si en verdad nos lo merecíamos. Siempre me pareció injusta esa exclusión, y para todos lograr esto era una cruzada. Después del Mundial de Francia me quedó la enorme satisfacción de haber podido dejar en claro quiénes éramos, pero me faltaba algo... y ahora siento el orgullo de haber sido parte de un proceso único, de lograr algo histórico para la Argentina. Ahora sí somos iguales. Nos dieron lo que merecíamos", puntualizó reconfortado el ex N° 9.

Cuando en septiembre de 2009 la Sanzar, la alianza de las superpotencias del Sur (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica), cursó la invitación formal, se hizo con tres condiciones. Hasta aquí se había cumplido con dos –el respaldo económico de la IRB y la cesión de los derechos de televisión–, pero quedaba pendiente el tercer ítem, algo que se cumplió el miércoles pasado en la capital inglesa. "Fue un duro y largo proceso de dos años y medio para cumplir con los tres requisitos. La IRB ayudó un montón, pero desde la UAR también existió un comportamiento como nunca. Creo que se armó un grupo bárbaro de trabajo y, la verdad, hicimos las cosas con mucha convicción y sentido común.

Se trabajó en equipo y tratando de dejar de lado un problema que siempre nos costó superar: el de preservar la coherencia. Fijate que en este ciclo de negociaciones hubo cambios de autoridades en la UAR, e igual se respetó lo que se venía haciendo. Esa es la gran virtud que le reconozco a Cacho Castillo (Luis), el primer presidente del interior. Frente a la IRB y la Sanzar hay que sostener una conducta, no se puede cambiar el discurso según quién esté, y eso es lo que se hizo. Todos teníamos un objetivo muy claro: hacer lo mejor para los jugadores", describió Pichot.

La conquista en la arena dirigencial provocó una revolución interna, al menos en la órbita de Buenos Aires con respecto a los jugadores que están comprometidos en el plan de alto rendimiento (Pladar), y en ese sentido, Agustín comentó: "Me parece que hay un tema importante que aclarar. El plan de alto rendimiento no estamos obligados a hacerlo, simplemente es una cuestión de sentido común, porque si lo que pretendemos es competir en el más alto nivel, necesitamos preparar a los jugadores para dicha exigencia. Esto no tiene que ver con una cuestión de amateurs o profesionales, ésa es la confusión.

La discusión entre amateur y profesional no va más; acá estamos frente a una realidad innegable, un futuro que tratará de evolucionar, pero guardando los valores. Antes de hablar sobre si los jugadores tienen una beca o si perciben una remuneración, hay que tratar cómo es la preparación. Una vez que Buenos Aires defina y entienda que esto no es problema de poder y política, y piense más en los jugadores, se podrá mejorar todo. Los que salen a la cancha a medirse con los All Blacks son los jugadores, y para cumplir tienen que estar bien preparados".

"Yo quiero que los clubes –se extendió– sean completamente amateurs y los jugadores vivan ese mundo. Por eso, los chicos del Pladar, mientras estén representando a sus clubes, no van a recibir un sueldo, van a estar becados, tal como dictaminó la URBA. Por eso, el plan sigue, no se modifica. Esto no es una confrontación filosófica. Nosotros queremos lo mejor para los jugadores y los clubes, en los temas políticos no nos metemos, y esta discusión es puramente política. Tené en cuenta que cuando empecemos a competir en el Tres Naciones, los jugadores ya no van a estar más disponibles para sus clubes, serán profesionales.

Entonces, es cuestión de atravesar de la mejor manera posible esta transición", indicó el ex medio-scrum del CASI, convencido. En su pregón, fue más profundo: "Nos pueden decir que se cometieron errores... y puede ser, pero siempre se buscó lo mejor para los jugadores y los clubes. Si la URBA nos acercaba otra alternativa, y eso que se la pedimos, se podía haber tratado sin problema. El debate hay que plantearlo en el lugar que corresponde, y no embarrando la cancha. Pero ahora hay que tratar de mirar hacia adelante".

La Nación - Producción RugbydeCuyo
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